René F. Ramírez, de 38 años, es acusado de participar en la posesión y distribución de pornografía infantil desde junio de 2007 hasta diciembre de 2009. Las investigaciones revelaron que Ramírez operaba en redes clandestinas, compartiendo material ilegal con otros usuarios.
El 7 de marzo de 2011, se emitió una orden de arresto federal contra Ramírez. Sin embargo, su paradero sigue siendo desconocido, aunque se cree que podría estar escondido en el Bronx, Nueva York, o en México.
Las víctimas de los crímenes de Ramírez son niños y niñas de todo el mundo. Muchos de ellos han sido identificados, pero otros permanecen en el anonimato, lo que dificulta su rescate y protección.
Organizaciones de derechos infantiles han denunciado que la distribución de pornografía infantil es un delito que deja secuelas profundas en las víctimas, quienes a menudo son revictimizadas cada vez que el material es compartido.
A pesar de las pruebas en su contra, Ramírez ha intentado evadir la justicia alegando que sus dispositivos fueron hackeados. Sin embargo, las autoridades han desmentido estas afirmaciones, presentando evidencia contundente de su participación en los crímenes.
"Cada imagen, cada video, representa el sufrimiento de un niño. No podemos permitir que estos delitos queden impunes."