José Rubén Salinas-Rangal, originario de Colorado, es acusado de violar a una niña de 12 años en Gallatin, Tennessee, en 2014. Los hechos ocurrieron cuando Salinas-Rangal, quien era conocido por la familia de la víctima, aprovechó su confianza para cometer el crimen.
En septiembre de 2014, se emitió una orden de arresto estatal contra Salinas-Rangal por dos cargos de violación a un menor. Sin embargo, antes de que pudiera ser detenido, huyó del país. En abril de 2015, se emitió una orden de arresto federal por fuga ilegal para evitar el enjuiciamiento.
Las investigaciones sugieren que Salinas-Rangal podría estar escondido en México, donde cuenta con una red de familiares y amigos que lo protegen. A pesar de los esfuerzos de las autoridades estadounidenses y mexicanas, Salinas-Rangal sigue evadiendo la justicia.
La familia de la víctima ha denunciado que Salinas-Rangal ha intentado contactarlos en varias ocasiones, amenazándolos para que retiren los cargos. Esto ha generado un clima de miedo e inseguridad en la comunidad.
La víctima, ahora una joven adulta, ha expresado su deseo de ver a Salinas-Rangal enfrentar la justicia. "No puedo dormir tranquila sabiendo que él está libre, que podría hacerle esto a otra niña", declaró en una entrevista reciente.
"La justicia tarda, pero no olvida. Espero que algún día Salinas-Rangal pague por lo que hizo."