Gustavo Cruz, originario de Veracruz, México, es acusado de abusar sexualmente de una niña de 11 años en Indianápolis, Indiana, durante más de 14 meses, entre 2016 y 2017. Los hechos salieron a la luz cuando se descubrieron videos grabados por el propio Cruz, en los que se evidenciaba el abuso.
Las autoridades emitieron una orden de arresto federal contra Cruz el 31 de marzo de 2017. Sin embargo, hasta la fecha, Cruz ha logrado evadir la justicia. Se cree que podría estar escondido en alguna parte del medio oeste de Estados Unidos, aunque no se descarta que haya cruzado la frontera hacia México.
Cruz aprovechó su posición de confianza dentro de la comunidad para acercarse a la familia de la víctima. Según testimonios, se ganó la confianza de los padres de la menor, ofreciéndose como tutor y mentor. Una vez establecida la relación, comenzó a abusar de la niña, grabando los actos para luego chantajearla y evitar que hablara.
Además del abuso sexual, Cruz está acusado de explotación infantil. Las investigaciones revelaron que compartía los videos en redes clandestinas de pornografía infantil, obteniendo ganancias económicas a costa del sufrimiento de la menor.
La familia de la víctima ha luchado incansablemente para que Cruz sea llevado ante la justicia. Sin embargo, la falta de cooperación internacional y la red de complicidades que protege a Cruz han dificultado el proceso. La niña, ahora adolescente, continúa recibiendo terapia para superar el trauma.
"Nunca pensé que alguien en quien confiamos pudiera hacerle esto a nuestra hija. Solo queremos justicia para que nadie más pase por esto."